La iniciativa busca dejar atrás la exigencia de documentos autorizados en notarías por parte de órganos de la administración del Estado, lo que permitiría evitar la duplicidad de autorizaciones y trámites innecesarios, lo que podría significar un gran avance en la modernización de la gestión estatal y reducción de la burocracia.
Tras su aprobación en el Senado, el proyecto fue estudiado por la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento.
Si bien aún no se conocen los resultados de la sesión, todo apunta a que el país se encamina hacia la digitalización de trámites para evitar largas filas, costos monetarios y la intervención de un ministro de fe en los casos que no lo requieran. Se espera que la aprobación definitiva de esta ley por parte del Congreso, impulse la modernización del sistema estatal y beneficie a los ciudadanos que se relacionan con la administración del Estado.
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