El exfuncionario, identificado como J.A.R.Z., fue encontrado culpable de los delitos consumados en septiembre de 2021, cuando abusó y amenazó a una mujer de nacionalidad boliviana que se encontraba bajo su custodia por el delito de tráfico de estupefacientes.
Según la investigación, el exgendarme ingresó a la víctima al calabozo del vehículo de traslado que estaba separado del habitáculo destinado a los funcionarios custodios por una puerta de metal. Luego, le quitó los grilletes y ordenó que se desnudara, y procedió a abusar de ella y amenazarla mientras la víctima lloraba y se sentía coaccionada, atemorizada y avergonzada.
Los compañeros de J.A.R.Z. que estaban en la cabina del vehículo escucharon un golpe que provenía del calabozo del carro, lo que los alertó de la situación. Luego, vieron por las cámaras que la víctima volvía a ingresar al calabozo con su torso desnudo y al descender y abrir el carro, vieron al perpetrador con las ropas de la víctima.
El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Iquique condenó al exgendarme a dos penas de 3 años y un día de presidio efectivo, debiendo cumplir más de seis años de presidio por abuso sexual. Además, se le aplicaron las penas de inhabilitación absoluta perpetua para derechos políticos y la de inhabilitación absoluta para cargos y oficios públicos durante el tiempo de la condena.
La sentencia fue unánime y se acreditó que J.A.R.Z. cometió los delitos de apremios ilegítimos y abuso sexual contra la detenida. La víctima, por su parte, sufrió graves daños emocionales y psicológicos como resultado del abuso y la intimidación sufrida por parte del ex gendarme.
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