La mañana del martes 16 de mayo, la familia de René Dávalos fue despertada abruptamente cuando la Policía de Investigaciones (PDI) llegó a allanar su residencia en el barrio Yungay, en pleno centro de la capital. Sin embargo, este allanamiento resultó ser un grave error, ya que los agentes buscaban otro domicilio.
Dávalos, quien se encontraba fuera de Santiago, se puso en contacto con Radio Bío Bío para relatar la angustiante experiencia que vivió su familia. Aproximadamente a las 6:00 de la mañana, efectivos de la PDI golpearon la puerta de su hogar. Recibió una llamada de su hija, lo que lo alarmó aún más, ya que temía por la salud de su nieto, quien recientemente había salido de la clínica.
Sin embargo, el motivo de la llamada no era una emergencia médica, sino el allanamiento violento e injustificado. Según el relato de Dávalos, los sujetos se identificaron como efectivos de la PDI y afirmaron tener la orden de ingresar a la vivienda. Aunque la familia había reforzado la seguridad de su hogar después de un intento de robo hace dos meses, permitieron el ingreso de los policías, a pesar de no entender la razón de su presencia.
Pronto, los detectives se dieron cuenta de que algo no cuadraba, ya que esperaban encontrar una bodega en el lugar. En cambio, se encontraron con una familia viviendo allí. Ante la evidente equivocación, los agentes informaron finalmente que habían cometido un error y solicitaron a la esposa de Dávalos que firmara un documento.
«Lamentablemente, mi señora tiene problemas de visión… Le hicieron firmar un documento que indicaba que habían realizado un procedimiento y no encontraron nada», relató Dávalos.
Además del impacto emocional, el allanamiento tuvo consecuencias negativas para el nieto de Dávalos, quien experimentó una reactivación de los síntomas de su asma que lo llevaron a ser hospitalizado anteriormente. La familia exige que, al menos, se repare el portón violentado durante el ingreso a su casa.
«Fue una experiencia traumática… Quiero saber quién es responsable de esta situación», expresó Dávalos.
La familia espera obtener respuestas y medidas para reparar el daño causado por este grave error policial, que los dejó conmocionados y angustiados.
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