Los adultos mayores han sido de las personas más afectadas con la llegada del Covid-19, ya que todas sus actividades del día a día como caminar, cobrar su pensión y estar con familiares cambiaron drásticamente.
De esta forma se han visibilizado más los problemas que viven las personas de edad, como la soledad y la falta de apoyo.
“La verdad es que he estado bastante sola, mi marido falleció por el año 2000 y he sentido como es vivir la soledad. Más aún en estos tiempos de pandemia, donde no puedo ni ir a comprar para hablar con la gente. Antes yo salía feliz a hacer mis trámites porque podía conversar y me olvidaba de que vivo sola”, dijo Luci Cuadra de 89 años al ser consultada sobre cómo le ha afectado la cuarentena.
Por otra parte, Osvaldo Sanhueza nos dijo “Me siento como si estuviera preso sin cometer ningún delito. Si bien el encierro es por el bien de mi salud siento que nos quitaron la libertad. La libertad de ver a mis nietos, mi familia. Ya no hacemos fiestas, ni cumpleaños, ni siquiera puedo hacer algo tan cotidiano como saludar a mi vecino. Yo creo que se ha perdido el sentido de comunidad con la llegada de la pandemia y las cuarentenas.
“He estado muy decaída, sin ánimo. No pensé que la cuarentena duraría tanto y eso provoca en mi una angustia muy grande porque recuerdo en tiempo pasado, que yo solía tomar once con mis amigas, salir a la plaza, compartir con familiares y ahora se me arrebató toda esa libertad. Incluso a veces ni hambre me da porque me siento sola”. Así concluía Oriel Páez cuando se le preguntó cómo ha vivido el encierro.
Esto indica que la soledad no deseada que causa la pandemia sea un problema real y alarmante para la población adulta-mayor, que además de ser la más vulnerable en salud, también es la que más le ha afectado el encierro.