A pesar de la lluvia persistente y la falta de sol al amanecer, La Moneda abrió sus puertas para recibir a los invitados en un emotivo acto de conmemoración por el quincuagésimo aniversario del bombardeo a este emblemático edificio durante el golpe de Estado liderado por el general Augusto Pinochet. El clima no fue propicio para los planes del gobierno, y el Presidente Gabriel Boric delegó la tarea de recibir a los invitados internacionales al canciller Alberto van Klaveren para evitar retrasos debido a la lluvia.
La expresidenta Michelle Bachelet fue la primera en llegar a las 7:58 horas, acompañada de alguien que sostenía un paraguas para protegerla de la lluvia. Posteriormente, se hizo presente el expresidente Ricardo Lagos, quien inicialmente había suspendido su participación debido a una caída en su casa que le causó una herida en el rostro. A continuación, los invitados internacionales recorrieron el Patio de los Naranjos, donde fueron recibidos por la ministra de las Culturas, Carolina Arredondo. Entre ellos se encontraban el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador; el Primer Ministro de Portugal, Antonio Costa; el Presidente de Bolivia, Luis Arce, y exmandatarios como Juan Manuel Santos (Colombia), Ernesto Samper (Colombia) y José Mujica (Uruguay). Luis Lacalle Pou, Presidente de Uruguay, llegó con retraso. También asistieron personalidades como la presidenta de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Barnes de Carlotto, el guitarrista Tom Morello y la escritora Mariana Enríquez.
Los asistentes en general elogiaron la figura de Salvador Allende y no escatimaron en críticas hacia la derecha. Ernesto Samper advirtió que “el espíritu del general dictador (Augusto Pinochet) sigue en Chile”. Por su parte, Andrés Manuel López Obrador afirmó que “Salvador Allende aún gobierna con su ejemplo. Es el apóstol de la democracia de Chile y un símbolo de la dignidad de los servidores públicos en todo el mundo”.
Entre las 8:30 y las 9:40 se programó un desayuno de bienvenida en el salón Montt Varas, que se extendió hasta las 10:10, cuando Alberto van Klaveren lideró uno de los grupos en el recorrido patrimonial por La Moneda. El otro grupo fue dirigido por el Presidente Boric e Irina Karamanos, quienes visitaron el interior de Morandé 80 y el Patio Los Canelos.
Simultáneamente, los principales partidos del oficialismo llegaron a la estatua de Salvador Allende en la Plaza de la Constitución para colocar ofrendas florales. En ese sitio, los líderes políticos aprovecharon para criticar a la derecha por su ausencia en el evento. El senador Juan Ignacio Latorre (RD) afirmó: “Ellos tendrán que dar explicaciones de por qué no firmaron el compromiso y por qué no están aquí compartiendo con mandatarios y exmandatarios de centroderecha que quisieron estar presentes”. La timonel del PS, Paulina Vodanovic, pidió “respeto” a la derecha.
Sin embargo, cumplir con los horarios programados resultó complicado. El acto ciudadano, al que se invitó a partidos y parlamentarios, comenzó con una hora de retraso. Recién a las 11:08 horas se entonó el himno nacional, a cargo del músico Valentín Trujillo. El Presidente Boric fue recibido con aplausos, y el público se emocionó al verlo abrazar a Bachelet y a la senadora Isabel Allende en primera fila. Una particularidad fue que Paulina Vodanovic, líder del PS, se ubicó en primera fila, separada de los otros líderes de partido, alegando ser la presidenta del partido de Salvador Allende.
La senadora Isabel Allende, hija del exmandatario, tomó la palabra y afirmó: “La memoria es un primer paso para llegar a la verdad, pero necesitamos mucho más para alcanzar la justicia, la reparación y la no repetición de los hechos ocurridos ese día”. El Presidente Boric destacó que el Golpe de Estado fue un “punto de inflexión en nuestra historia” y subrayó la importancia del Plan Nacional de Búsqueda para conocer el paradero de los desaparecidos.
En el discurso, Boric mencionó al expresidente Sebastián Piñera, quien no asistió al acto pero suscribió al “Compromiso de Santiago” propuesto por el Ejecutivo. Boric valoró que Piñera haya hablado de los “cómplices pasivos” de la dictadura y reconoció la contribución de quienes, pensando diferente, han aportado a la sociedad.
La conmemoración también contó con la sorpresiva presencia de figuras como el exministro Giorgio Jackson, la exministra Segpres Ana Lya Uriarte y el exasesor Patricio Fernández. La senadora Isabel Allende fue anunciada antes del minuto de silencio que marcó la hora exacta del bombardeo a La Moneda y emocionó a la audiencia.
La noche previa a la conmemoración, el Presidente Boric encabezó una cena para los presidentes extranjeros, exmandatarios e invitados especiales en el Ministerio de Relaciones Exteriores. El menú incluyó salmón a las hierbas, machas y pulpo nortino con salsa de palta y plateada de res a la cacerola con pastelera de choclo y tomate cherry confitado. El postre consistió en mote con huesillo, torta curicana y merengado de lúcuma. La cena se realizó en un ambiente de camaradería, y los invitados se distribuyeron en mesas con nombres evocativos.
