A partir del 16 de octubre, los funcionarios administrativos del hospital Carlos Van Buren de Valparaíso ya no recibirán pagos por sus horas extra, sino que se les compensará con días libres, una medida que ha generado un fuerte rechazo por parte de los trabajadores. La decisión fue comunicada por la dirección del hospital a través de un correo, citando instrucciones de la Subsecretaría de Redes Asistenciales, que busca enfrentar la crisis financiera que afecta al recinto.
En el comunicado enviado a los trabajadores, se señaló que “toda hora extraordinaria previamente autorizada será compensada únicamente con descanso complementario”, y que la medida se mantendrá hasta nuevo aviso. Esta situación ha generado gran malestar en la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud (Fenats), cuyos dirigentes consideran que esta medida afecta directamente a los empleados con menores ingresos.
Raúl Delgadillo, dirigente de Fenats, calificó la situación de «gravísima» y acusó al Ministerio de Salud de «meter la mano al bolsillo de los trabajadores». Delgadillo criticó que sean los empleados quienes deben asumir las consecuencias de una mala gestión financiera del 2023 y parte del 2024.
En respuesta a esta medida, los dirigentes de Fenats emitieron un comunicado en el que denuncian la falta de liderazgo de las autoridades de salud, señalando que «el principal costo de esta crisis lo pagarán el personal de salud y los usuarios», y advirtieron que la atención continua y permanente podría verse afectada. Además, acusaron al Ministerio de Salud y a la Subsecretaría de Redes Asistenciales de no gestionar los recursos necesarios para el adecuado funcionamiento de los hospitales.
Fenats también subrayó la necesidad urgente de un cambio en los equipos de gestión, tanto a nivel ministerial como regional, para garantizar una atención digna y de calidad en el sistema de salud.