Durante este último tiempo, el Servicio de Salud Valparaíso – San Antonio ha sido foco de críticas debido a la constante rotación de directivos y la inestabilidad organizacional.
Lo anterior ha generado un espacio arbitrario, en donde acusan que dirigentes gremiales que cumplen funciones directivas reciben altos sueldos y puestos privilegiados.
Ante la situación, personal del área de la salud que prefieren resguardar su identidad, indicaron que “se ha creado una presión sistemática por parte de algunos dirigentes políticos gremiales, lo que ha generado un espacio para la arbitrariedad y manejo de recursos y áreas estratégicas en forma de cohabitación con la autoridad subrogante, bajo la dependencia discrecional de dirigentes gremiales, que cumplen funciones directivas, percibiendo altos sueldos y asignaciones por función critica, ganadas y amparadas por su fuero gremial, que los ha hecho inamovibles en dichos roles”.
“Muchos dirigentes del sector salud, se arrogan la representación de los y las trabajadoras en circunstancias que en la comodidad de sus cargos y el poco trabajo que realizan, disfrutan de onerosos sueldos”, agregaron.
Asimismo, manifestaron que el equipo directivo encabezado por el enfermero y director interino del SSVSA, Christian Gálvez, “ha permitido a algunos dirigentes un aumento en sus remuneraciones en casi 1 millón de pesos, en forma directa y discrecional para cada uno de ellos”.
Entre los mencionados se encuentran Karen Kruberg (FENPRUS), Nelson Gaete (FENPRUS), Horacio López (FENPRUS), Kareen Chiappacasse (FENPRUS) y Javier Valenzuela (PROGRESISMO 21), quienes recientemente obtuvieron aumentos de alrededor de 1 millón de pesos mensuales, una situación que contradice las denuncias previas sobre sueldos desproporcionados en el sector.
Finalmente, este debate pone de manifiesto la necesidad de una revisión crítica en el sector de la salud pública debido a la crisis que enfrenta el SSVSA.
