La violencia en la zona rural de Quilpué sigue escalando, con un nuevo hecho delictual que mantiene en alerta a los residentes del sector. Durante esta madrugada, dos personas ingresaron de manera violenta a una vivienda ubicada en Santa María de Los Quillayes, donde residen dos adultos mayores de cerca de 80 años.
“Anoche, alrededor de las 2 de la mañana, dos personas ingresaron a la casa de mis padres rompiendo un vidrio. Al parecer, entraron desde una parcela contigua que conecta con el camino de Lo Orozco. Estas personas, aparentemente de origen venezolano por el acento, entraron de manera violenta y redujeron a mis dos padres”, relató Patricio, hijo de las víctimas.
Los delincuentes, además de sustraer joyas y celulares, amenazaron con llevarse a la madre de Patricio. “Les robaron todas las pertenencias de valor. Uno de ellos alcanzó a alertarme, ya que vivo bastante cerca. Los delincuentes indicaron que se llevarían a mi madre, además de robar una camioneta que tenía, y les pidieron que abrieran uno de los portones que da hacia la ruta Lo Orozco. Salieron por ahí en dirección desconocida”, agregó.
Este caso ha generado gran preocupación en la comunidad, especialmente porque se trata del décimo robo en la zona. “Hubo un forcejeo mínimo con mis padres, pero, aunque fueron golpeados, no pasó a mayores. Posteriormente, llegaron las autoridades a revisar el procedimiento y las cámaras. Todo esto ya está en manos de la fiscalía, pero la zona está muy vulnerable y no contamos con mucho apoyo de las autoridades”, señaló Patricio.
Rodrigo Bustos, presidente vecinal de Los Quillayes, manifestó su preocupación por la constante falta de seguridad: “Anoche tuvimos un asalto con violencia extrema. Es preocupante porque esto no para. Hemos solicitado, sin éxito, la instalación de un retén de Carabineros en la zona de Marga Marga, o que al menos nos devuelvan el cuartel móvil que en su momento se nos asignó, pero que nunca llegó a operar porque se envió a Santiago durante el estallido social y volvió destruido”.
Bustos destacó que los constantes robos han dejado a la comunidad en una situación de extrema vulnerabilidad. “No hay presupuesto, no hay personal, y mientras tanto nosotros estamos siendo violentados prácticamente cada dos o tres días por los delincuentes. La gente está asustada y preocupada, y esta situación no termina. En este momento estamos completamente desprotegidos”, aseguró.
El dirigente vecinal también criticó la falta de recursos policiales. “El plan cuadrante que nos cubre tiene solo un vehículo para una zona gigantesca con más de 10 mil habitantes. Tenemos un carro policial que, con suerte, funciona doce horas al día, pero no está disponible las 24 horas. Además, este vehículo debe cubrir sectores como Los Pinos, la ruta de Orozco, el Troncal Sur, y áreas como La Retuca, Los Perales, Los Quillayes y hasta Colliguay. Es increíble que con solo dos efectivos pretendan abarcar una zona tan extensa”, concluyó.
Los vecinos de Quilpué exigen respuestas y concretas por parte de las autoridades para frenar la ola de violencia acciones que azota la zona rural.