Según los resultados del estudio “Termómetro de la Salud Mental”, la brecha de género en personas con problemas de salud mental ha aumentado hasta un 15%, y son las mujeres las más afectadas por esta situación.
El informe, elaborado por la Asociación Chilena de Seguridad y el Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales de la Universidad Católica, se basó en una encuesta realizada a la población urbana mayor de 18 años para analizar los indicadores principales del estado psicológico de los ciudadanos.
Los resultados revelaron que un 25% de las mujeres encuestadas presentaron problemas de salud mental, lo que representa un aumento de seis puntos porcentuales en comparación con el último estudio. Por otro lado, los hombres mostraron un 9.6% de prevalencia, lo que significa una disminución del 2% en comparación con el año pasado.
El estudio también evaluó la sintomatología depresiva en los participantes. Según Antonia Errázuriz, académica del Departamento de Psiquiatría de la Universidad Católica, las mujeres presentaron significativamente más indicadores de depresión que los hombres. En una entrevista para Radio Bío Bío, destacó la crisis económica como uno de los factores a considerar en el aumento de los problemas de salud mental en el país.
El informe también identificó los principales factores estresantes entre la población. Daniela Campos, jefa de riesgos psicosociales de la Asociación Chilena de Seguridad, afirmó que, según las personas encuestadas, los principales desencadenantes de estrés son la inseguridad (67%), la inestabilidad económica (51%) y los cambios sociopolíticos (50%).
A pesar de estas dificultades, el “Termómetro de la Salud Mental” reveló que cuatro de cada cinco personas que recibieron atención psicológica en el último año se mostraron “bastante satisfechas, muy satisfechas o completamente satisfechas”. Esto resalta la importancia de buscar ayuda profesional y el impacto positivo que puede tener en la salud mental de las personas.
Los resultados de este estudio ponen de manifiesto la necesidad de abordar de manera urgente la brecha de género en la salud mental y de implementar medidas que promuevan el bienestar psicológico de toda la población.
