Sin sucedáneos y con cariño, así es el Bar Ritual de Valparaíso

Ana María Lazo ama los bares. Nunca imaginó tener uno, pero la vida la condujo hasta el local de calle Almirante Montt 48, a pasos de la Plaza Anibal Pinto, donde sin darse cuenta nació el Bar Ritual allá por el 2003. 

Entre sus colaboraciones como periodista a Radio Los Placeres y The Clinic, fue creciendo este espacio lleno de colores, afiches y pociones etílicas que le dieron fama. Inolvidables son sus vinos con frutas o sus míticos pisco sour.

Antes de que caiga la tarde, los parroquianos se asoman por la puerta y se instalan en mesas, sillones o la barra. Como en los cafés de barrio, las conversaciones saltan de una mesa a otra y al final da la impresión de que estamos en el living de nuestra casa.

Una casa que ya cumplió 18 años como bar y donde los hábitos etílicos nocturnos, poco a poco se fueron trasladando a la luz del día; recogiendo un poco la tradición de viejos bares porteños que han ido desapareciendo como el Bar Inglés, el Cinzano y el Renato. 

¿Cuándo nace el Bar Ritual?

«El Bar Ritual surgió el 2003, cuando ocupamos este local que ya venía funcionando como un pequeño centro de eventos que se llamaba La Pauta y donde se hacían pequeñas tocatas donde participaban los estudiantes de la Escuela de Música de la Católica. Cuando lo tomamos le empezamos a dar una onda más de bar.»

«Fue una casualidad. El lugar funcionaba con pequeñas tocatas y al hacerme cargo se fueron dando las cosas. Al ver música la gente quiere tomarse algo, luego quieren comer algo y al final se fue transformando en un bar… Y aquí estoy, 18 años después.»

¿Cuáles son los imperdibles del Bar Ritual?

«Los pisco sour, los vinos con fruta de litro y licuado. Los más pedidos son el vino blanco con naranja con plátano y el vino tinto con frutos rojos, los que se preparan desde el inicio del local. Quedan bien dulces y muy engañadores.»

«Las pizzas gustan mucho y la gente agradece que vengan con harto queso. Y a la hora de almuerzo las pastas: ñoquis, ravioles, fetuccini. Todas pastas caseras con salsas preparadas en el momento, con verduras y tomates, más algunas de queso roquefort.» 

El Bar Ritual funciona de martes a sábado y en él son bienvenidas las mascotas, los niños y las bicicletas.