En el marco del Día Mundial de la Diabetes, pacientes y familiares aclararon dudas sobre el manejo de su patología y compartieron experiencias para una mejor calidad de vida.
Con un excelente marco de público se realizó el Conversatorio Hablemos sobre Diabetes, organizado por el equipo del Programa de diabetes Adulto del Hospital Dr. Gustavo Fricke SSVQP para sus pacientes. Esto, ya que se estima que más de dos millones de personas en Chile tienen diabetes y la prevalencia va en aumento.
En ese contexto, la llamada enfermedad silenciosa puede provocar daños graves y permanentes, lo que genera la necesidad de abordarla de manera integral, ya que los síntomas aparecen cuando la patología ya está descompensada. La Dra. Daniela Oliva, del Policlínico de Diabetes Adulto del Hospital Dr. Gustavo Fricke SSVQP, señala que “la diabetes es una enfermedad compleja, es muy prevalente y produce daño. Daño en el riñón, en el corazón, en accidentes cerebrovasculares si es que nosotros no nos controlamos adecuadamente. Es por esto que es tan importante llevar un buen control metabólico. Eso significa que tenemos que alimentarnos bien, hacer actividad física, ir al médico para que nos pueda dar los fármacos que corresponden. Ojalá que tengan un beneficio cardio reno metabólico y además de eso, controlar nuestra presión, nuestro colesterol y todo esto es para evitar las complicaciones crónicas, y para evitar la morbididad y la mortalidad que trae una enfermedad como esta”.
¿Podemos mantenerla completamente bajo control? Si bien no tiene cura, una persona con diabetes, bien controlada, puede vivir tanto y tan bien como una que no la padezca. “Pero eso depende de que ataquemos en el fondo, más bien regulemos todos los mecanismos que nos llevan a esas complicaciones crónicas y para eso es muy importante el estilo de vida, pero también es muy importante el control farmacológico por el médico especialista”, afirma la especialista.
Cuidarse para vivir más y mejor
Paulina Sanhueza, enfermera del Policlínico de Diabetes, agrega que “muchas veces pacientes de 30 años, 40 años tienen también complicaciones muy tempranamente, o sea, un paciente que se diagnostica a los 20 años, a los 40 probablemente ya va a tener complicaciones crónicas de retina, los riñones y eso podría llevar también a una invalidez muy temprana. Entonces, eso es lo que nosotros tenemos que evitar como equipo de salud y tenemos que entregar estas herramientas que son importantes para que el paciente se maneje lo mejor posible”.
Así lo vive María José Gribbell, que a sus 24 años fue diagnosticada hace 7 meses con diabetes tipo 1: “Uno por lo general no entiende mucho lo que es la diabetes, lo que es la insulina, lo que es la glucosa. Hasta que uno le toca. De lo malo, igual rescato algo bueno. De ahora, de hoy, que estoy con vida. Yo creo que es importante tener toda esta educación, estas charlas, porque soy joven. A veces uno, claro, que sale, que va para allá, que va para acá, pero hay que ser responsable. Siempre hay una vida y está mi familia detrás también que esperan que yo esté bien y que esté con vida”.
¿Qué tipos de diabetes son las más comunes?
Diabetes tipo 1, en que el sistema inmunitario ataca y destruye las células que producen insulina. Suele manifestarse en la infancia o la adolescencia.
Diabetes tipo 2, en que el cuerpo produce insulina, pero las células no responden bien y no pueden absorber suficiente glucosa de la sangre. Es la forma más común de diabetes y es más frecuente en personas mayores de 40 años.
Diabetes gestacional, que se desarrolla durante el embarazo, cuando el cuerpo no puede producir la insulina adicional necesaria.
¿Cómo se diagnostica y cuáles son sus síntomas? La diabetes se diagnostica mediante la medición de los niveles de glucosa en la sangre, ya sea en ayunas o de forma aleatoria. Y algunos síntomas de la diabetes son el aumento de la sed y de las ganas de orinar, del apetito, fatiga, visión borrosa, entumecimiento u hormigueo en las manos o los pies, úlceras que no cicatrizan y pérdida de peso sin razón aparente.