Una lamentable situación se está viviendo en la Séptima Comisaría de Valparaíso, ubicada en la Avenida Santo Ossa, debido a que llevan al menos dos meses sin suministro de agua potable, pese a que allí los funcionarios deben pernoctar y alimentarse, sobre todo en jornadas que son más conflictivas.
Esta situación no quedó ajena para Tomás Lagomarsino, quien tomando carta en el asunto denunció el problema mediante un oficio dirigido a la ministra del Interior Carlolina Tohá; el Subsecretario del Interior, Manuel Monsalve; y la delegada presidencial Sofía González quién frente al tema indicó que “he tomado conocimiento que ya desde hace dos meses aproximadamente la Séptima Comisaría de Carabineros de Valparaíso se encuentra sin suministro de agua potable”.
Según fuente de los mismos policías, estos tienen que estar con sus “propias botellas para poder pasar al baño “o van al cerrito no más”. Además aseguran que para el momento de tener que cocinar se debe hacer con agua de bidones.
Teniendo esto en cuenta Lagomarsino sostiene que “cualquier asentamiento o instalación en que se desempeñen las personas debiera tener acceso a agua potable; sea por condiciones sanitarias, sea por condiciones de mínima consideración a la dignidad humana”.
El también diputado por el Distrito 7 de la Región de Valparaíso agregó que “las instalaciones en que se desempeña el personal de la Séptima Comisaría de Carabineros actualmente son del todo indignas y la mantención de esta situación ya por cerca de dos meses es del todo intolerable, especialmente considerando que los funcionarios deben pernoctar allí, alimentarse y bañarse”.
Para poder encontrar una solución Lagomarsino solicitó “enfáticamente que esta problemática y deficiencia sean resueltas a la mayor brevedad posible. No es admisible que los Carabineros, en un momento en el que su contribución es esencial para la seguridad de nuestro país carezcan de agua potable en una de sus dependencias”, recalcó.
