DESGARRADORA LUCHA POR MAYRA: FAMILIA EXIGE VIVIENDA ADAPTADA Y JUSTICIA TRAS ACCIDENTE ESCOLAR QUE LA DEJO PARAPLÉJICA

 

Desde el desgarrador accidente ocurrido en el Liceo N°1 de Niñas en Valparaíso, donde Mayra Verdejo, de 15 años, sufrió una caída de una gradería que colapsó, su vida y la de su familia han tomado un rumbo inesperado. La joven quedó en silla de ruedas, lo que ha obligado a su familia a enfrentar profundas transformaciones y a realizar adaptaciones en su hogar, además de requerir atención médica continua.

El desafío más urgente para la familia es encontrar una vivienda que se ajuste a las necesidades de movilidad de Mayra. En este contexto, el consejero regional Manuel Millones ha propuesto que los Ministerios de Vivienda y Salud colaboren para gestionar un subsidio de arriendo que permita a la familia acceder a una propiedad adaptada. Millones ha señalado que los municipios tienen corresponsabilidad en la supervisión de las escuelas, actualmente bajo el Servicio Local de Educación Pública (SLEP), el cual ha sido calificado por él como “deficitaria” en recursos y personal.

A pesar de recibir apoyo de instituciones como la Teletón y el SLEP, la familia de Mayra enfrenta un camino de rehabilitación cada vez más complicado. El diputado Andrés Celis ha ofrecido su ayuda como nexo entre la familia y el Ministerio de Desarrollo Social, sugiriendo la creación de una pensión de invalidez que garantice un sustento vitalicio para la joven. Juan Luis Castro, miembro de la Comisión de Salud, ha exigido una investigación exhaustiva sobre el accidente, argumentando que pudo haberse evitado.

Mientras tanto, Mayra sigue internada en el Hospital Carlos Van Buren. Su madre, Polett Kimer, expresa su frustración ante la lentitud en el cumplimiento de los compromisos del seguro escolar, que aún no ha proporcionado los insumos necesarios para la atención de su hija. “Mi corazón está partido en dos. Ella es quien me da contención emocional porque me quiebro al verla así. Tenemos que empezar de nuevo; nunca imaginé tener a mi hija en esta situación”, lamenta Kimer con lágrimas en los ojos.

La familia de Mayra continúa luchando por obtener las condiciones dignas y los recursos que necesitan para enfrentar este nuevo capítulo en sus vidas, con la esperanza de un futuro mejor.

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