Huelguistas muestran problemas de salud y aún no hay acuerdo con el Gobierno

Ya han pasado cinco días desde que inició la huelga de hambre en Viña del Mar, específicamente en el sector de Villa Independencia, donde los efectos comienzan a notarse.

Deshidratación, agotamiento y otros síntomas afectan a los manifestantes, y lo más preocupante es que ninguna autoridad se ha acercado ni se ha hecho presente en el lugar.

En conversación con La Estrella de Valparaíso, Luciano Quintana, presidente de la Agrupación de Víctimas de Atentado en Chile del 2 y 3 de febrero, relató que sufrió un alza de presión la noche del miércoles:

«Tuve una muy alta alza de presión durante todo el día, hasta la 1 o 2 de la mañana, que fue la última atención médica que recibí».

Por otra parte, Jaime Mella, vicepresidente de la ONG Sobrevivientes Mega Incendios en Unión 2 y 4 F 2024, comenta que ya casi no tiene fuerzas para hablar:

«Alguien que no ha comido durante cuatro días… creo que al cuarto día su organismo ya siente los efectos de esa situación y, en este instante, no me siento muy bien».

Finalmente, en conversación exclusiva con Alerta Noticias, Heriberto Ávila, dirigente de los damnificados del sector El Olivar, expresó:

«Cinco días y seis noches hemos pasado ya, aún aguantamos, pero la verdad es que estamos cansados. Hoy nos revisó el Cesfam de Miraflores para tomarnos la presión y la encontraron muy alta. Además, a partir del sábado o domingo, Quilpué se unirá a la huelga de hambre, por lo que esto se está masificando. Nosotros solo pedimos que se atiendan los puntos del petitorio».