Un informe de la fundación Amparo y Justicia reveló que 66 menores de edad fueron víctimas de homicidio en Chile durante 2023, situando a la Región de Valparaíso como la tercera con más casos.
Un diagnóstico realizado por la fundación Amparo y Justicia reveló que 66 niños, niñas y adolescentes fueron víctimas de homicidio en Chile durante el último año. La Región de Valparaíso se posicionó como la tercera con más víctimas, contabilizando cinco casos durante 2023, por detrás de la Metropolitana (31 casos) y el Biobío (8 casos).
El análisis también evidenció una preocupante tendencia histórica en la región. Entre 2018 y 2023, Valparaíso acumuló 27 homicidios infantiles, quedando en el segundo lugar a nivel nacional durante ese período, solo superada por la Región Metropolitana.
La socióloga Carolina Sobarzo, investigadora a cargo del informe, enfatizó en La Estrella de Valparaíso que los datos obtenidos deben ser utilizados para generar estrategias preventivas: «Estos datos, aunque aún son limitados, constituyen un insumo suficiente para que las autoridades regionales comiencen a diseñar estrategias efectivas que permitan prevenir e identificar muertes sospechosas y homicidios de niñas, niños y adolescentes».
El informe también arrojó que la tasa de homicidios infantiles aumentó un 23% en 2023, según cifras recopiladas del Ministerio Público. Además, en los últimos seis años, 283 menores de edad han sido víctimas de homicidio en Chile.
En este contexto, Sobarzo también destacó la importancia de contar con información más específica: «Es indispensable contar con información sobre homicidios de niños, niñas y adolescentes, tanto a nivel nacional como regional. Las diferencias entre regiones pueden requerir acciones preventivas e investigativas distintas».
Por otro lado, la fundación Amparo y Justicia recordó que ofrece apoyo psicológico, social y jurídico especializado a familias que han perdido a hijos o hijas víctimas de homicidios en contextos de agresión sexual. Además, buscan incidir en políticas públicas enfocadas en delitos sexuales contra menores, contribuyendo a prevenir la victimización secundaria que suelen enfrentar tanto las víctimas como sus familias.
