Uno de los asesinos es un adolescente de 16 años, mientras que el otro un joven de 23.
Dos sujetos de nacionalidad venezolana fueron condenados por el macabro homicidio de un matrimonio de adultos mayores en la comuna de Puchuncaví, región de Valparaíso.
Se trata del crimen que afectó a los dueños del local “El Rey de la Empanada” ubicado en el balneario de Las Ventanas, y que fue cometido por dos “empleados” de nacionalidad extranjera que se ganaron la confianza de la pareja.
Según los primeros antecedentes, el crimen ocurrió el 21 de marzo del año pasado, a eso de las 3:00 de la madrugada, cuando los imputados entraron al negocio e inmueble de las víctimas con el objetivo de cometer un robo.
Sin embargo, no tan solo robaron, sino que mataron a ambos. Según Fiscalía, Mónica Reyes fue degollada mientras que su esposo, Patricio Riquelme, recibió un disparo en el rostro.
Ambos delincuentes, de 23 y 16 años, respectivamente, habían recibido ayuda de las víctimas durante un año y supieron ganarse la confianza de ambos para luego aprovecharse de la situación y cometer el ilícito.
Ante la situación, se refirió Abel Riquelme, hijo de la pareja asesinada: “¿Cómo pudieron actuar de esa manera con unas personas que ni siquiera podían defenderse? Fue una masacre”.
“Ha sido un desastre, un terremoto. No hemos podido seguir con nuestras vidas adelante. No hay forma de recuperarse de esto”, agregó.
Por otra parte, el fiscal jefe de Quintero, informó sobre el motivo del crimen y sostuvo en Canal 13 que “en el teléfono del menor de edad había fotografías y videos de la camioneta (del matrimonio). Además, se logra establecer a través de un testigo que ellos le habían confesado que querían hacer este atraco”.
En este contexto, el comisario Jorge Cádiz, de la Brigada de Homicidios Valparaíso, precisó que “este homicidio ocurrió por un encargo de la camioneta de las víctimas, la que iba a ser vendida en San Felipe. Se encontró en el celular del menor de los imputados fotografías anteriores a la fecha de la ocurrencia (del crimen) y las armas del fuego que fueron encontradas en el vehículo de las víctimas”.
De esta forma, se determinó que el adolescente tendrá que cumplir 10 años de internación en régimen cerrado, mientras que el joven de 23 años, permanecerá 40 años tras las rejas.